Cuando el sueño se apodera de los sueños
y yo apago la luz para esconderte,
cierro los ojos y es cuando mas
te veo.
Le nacen alas a los pies del pensamiento
y voy con mi alma saltando precipicios,
el corazón haciéndome el aguante,
solidario enemigo…
a quemarme en las llamas de tu fuego.
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